La tarea de planificar el estudio de los alumnos con TDAH en casa, puede resultar difícil para las familias. Enfrentándose a una serie de dificultades generales que hacen de la tarea de estudiar un proceso tortuoso.
Alumnos que pasan horas estudiando y el rendimiento no es el esperado en relación con las horas dedicadas.
Alumnos a los que les cuesta empezar a estudiar o que se cansan rápidamente, etc.
Por ello, cuando una familia hace frente a estas dificultades y se propone organizar las sesiones de estudio de los hijos, debe tener en cuenta una serie de pautas y aspectos concretos para que esta tarea tenga el rendimiento esperado. También es muy importante dotar al niño de un papel importante en esta realización, puesto que es él el que va a llevar a cabo ese horario, y debe participar en su elaboración, teniendo en cuenta sus opiniones y sugerencias al respecto de su elaboración.
Son numerosas las ventajas que ofrece una buena planificación, entre las que encontramos:
Da seguridad y eleva el autoconcepto, los pequeños éxitos refuerzan la conducta en las actividades posteriores.
En el comienzo de la planificación, las familias, deberán analizar cual es la realidad del niño, ya que la planificación debe responder a las necesidades y a las características de cada alumno particular. De esta manera deberán valorar cuáles son las actividades que realiza el alumno a lo largo del día, para planificar el estudio en consecuencia, ya que si se dispone de una buena organización, habrá tiempo para realizar todo lo que se propongan: actividades extraescolares, estudio, tiempo libre,etc.
Una de las principales dudas que presentan las familias se refiere al tiempo de estudio que deben dedicar los alumnos en casa. Para los alumnos de educación primaria, 2 horas de dedicación son suficientes, y en el caso de educación secundaria estaríamos hablando de unas 3 horas diarias. Nunca debemos perder de vista que el tiempo de estudio debe de ser flexible, pero sin que tenga grandes variaciones, puesto que nos proponemos crear unos hábitos de estudio, para lo que es necesario una práctica regular y diría del estudio.
Estas horas de las que estamos hablando se refieren al tiempo que los alumnos dedican a estudiar y a realizar tareas escolares en casa.
Cuando nos planteamos planificar una sesión de estudio, debemos tener presente la importancia de empezar todos los días a una hora regular, que sea la misma y en un horario continuo. Esto último es muy importante ya que si dividimos el tiempo de estudio en dos veces, tarde y noche por ejemplo, al alumno con TDAH le costará mucho más mantener la concentración y la atención en dos sesiones diferentes, al igual que perderá tiempo en la organización de los materiales, en la preparación,etc.
Será de vital importancia introducir descansos en las sesiones de estudio. No deberán sobrepasar los 15 ó 20 minutos, ya que si lo hacemos, el alumno perderá toda la concentración y nos costará mucho más motivarlo para retomar la tarea de estudiar.
La forma ideal de planificarlo será tomando la primera hora de estudio, y dedicar 55 minutos al estudio, y 5 al descanso. En las horas sucesivas (hasta 2 en primaria y hasta 3 en secundaria) iremos restando 5 minutos del estudio y dedicándoselos al descanso. De esta manera iremos avanzando el tiempo de relax de manera progresiva a la vez que el alumno va estando más cansado.
La forma ideal de planificarlo será tomando la primera hora de estudio, y dedicar 55 minutos al estudio, y 5 al descanso. En las horas sucesivas (hasta 2 en primaria y hasta 3 en secundaria) iremos restando 5 minutos del estudio y dedicándoselos al descanso. De esta manera iremos avanzando el tiempo de relax de manera progresiva a la vez que el alumno va estando más cansado.
A la hora de establecer la secuenciación de las actividades, es conveniente programar en primer lugar las actividades de dificultad media, para que el alumno las enfrente con energía. Seguiremos con las de dificultad elevada. En este punto muchos padres pueden preguntarse por qué no comenzar por estas, ya que requieren de más esfuerzo por parte de los alumnos. Debemos pensar que si al comenzar a estudiar, lo hacen por tareas en las que tienen más problemas, pueden experimentar frustración y agobio y renunciar a la tarea. Terminaremos las sesiones diarias con las tareas que resulten más sencillas para ellos, para acabar con un buen nivel de satisfacción.
Una vez que tenemos clara la planificación diaria, podremos afrontar la semanal. Para esta organización en concreto, debemos contar con las asignaturas que tienen diariamente según el horario de clases, para indicar el tiempo que se va a brindar cada día a cada asignatura y el tiempo para tareas o estudio.
No debemos olvidar la diferencia entre el tiempo dedicado a la realización de tareas o trabajos, y el dedicado al estudio propiamente. Recordamos que el estudio consta de:
"Para evitar los problemas más comunes en la administración del tiempo, el objetivo es fijarse un programa de estudio" (Brown, 1985)
No hay comentarios:
Publicar un comentario