Según el Doctor Rojas Marcos la Autoestima es el sentimiento de aprecio o de rechazo que acompaña a la valoración global que hacemos de nosotros mismos. Es algo personal en el sentido de que cada uno construye el concepto de su "Yo" con distintos ingredientes, como la valoración de la habilidad para relacionarnos con los demás, la aptitud para llevar a cabo ciertas actividades, los logros que cotizamos, la apariencia física, cosas materiales que poseamos, capacidad intelectual y la alegría que en general sentimos en la vida cotidiana.
Además, la autoestima es también el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida. La construcción y el mantenimiento de la autoestima dependerán de todos estos factores.
Las personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida plantea. Por el contrario, los que tienen una autoestima baja suelen autolimitarse.
El autoconcepto es un amplio espectro de actitudes y comportamientos que forman la concepción que tenemos acerca de nosotros mismos, como una imagen total.
Satir (1980) demostró que el valor que los niños se asignan a sí mismos depende en gran medida del valor que le otorgan los miembros cercanos de la familia y el entorno.
Los niños con TDAH tienen una mayor predisposición a tener una interacción social poco exitosa, acompañada de fracasos escolares continuos, por lo que es necesario que disponga de un ambiente familiar favorecedor que le permita compensar y favorecer el concepto de sí mismo, así como su autoestima.
A medida que avanzan los años y si el TDAH no es tratado adecuadamente no sólo sufre un empeoramiento de la sintomatología inicial sino que además pueden padecer inadaptación escolar, pobre autoestima y autoimagen de sí mismos.
El bajo nivel de autoestima se puede demostrar de 3 maneras en niños afectados de TDAH:
Un diagnóstico y tratamiento precoz del TDAH son claves para disfrutar de una autoestima adecuada.
FUENTE: FUNDDACION CADAH
Además, la autoestima es también el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida. La construcción y el mantenimiento de la autoestima dependerán de todos estos factores.
Las personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida plantea. Por el contrario, los que tienen una autoestima baja suelen autolimitarse.
El autoconcepto es un amplio espectro de actitudes y comportamientos que forman la concepción que tenemos acerca de nosotros mismos, como una imagen total.
Satir (1980) demostró que el valor que los niños se asignan a sí mismos depende en gran medida del valor que le otorgan los miembros cercanos de la familia y el entorno.
Los niños con TDAH tienen una mayor predisposición a tener una interacción social poco exitosa, acompañada de fracasos escolares continuos, por lo que es necesario que disponga de un ambiente familiar favorecedor que le permita compensar y favorecer el concepto de sí mismo, así como su autoestima.
A medida que avanzan los años y si el TDAH no es tratado adecuadamente no sólo sufre un empeoramiento de la sintomatología inicial sino que además pueden padecer inadaptación escolar, pobre autoestima y autoimagen de sí mismos.
El bajo nivel de autoestima se puede demostrar de 3 maneras en niños afectados de TDAH:
Un diagnóstico y tratamiento precoz del TDAH son claves para disfrutar de una autoestima adecuada.
FUENTE: FUNDDACION CADAH
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